Los sistemas de supervisión de energía tienen el objetivo de supervisar y gestionar el gasto energético de los edificios en los que se instalan. El primer paso es conocer el consumo de electricidad y, el segundo, controlarlo. De esta manera, no solo se consigue una mayor eficiencia, sino también un adecuado control de las redes eléctricas de baja tensión en las que se instalan.
Cómo funcionan estos equipos
En el mercado se pueden encontrar diferentes sistemas de supervisión de energía, más o menos sofisticados y con más o menos funciones. Cuando se trata de analizadores de red, estos lo que hacen es medir la calidad y la potencia de la energía. De esta manera, es posible analizar las propiedades de la instalación y llevar un riguroso control del consumo de energía mediante el análisis de diferentes parámetros previamente establecidos.
Por otra parte, dentro de los sistemas de supervisión de energía, hay centrales de medida multifunción que ofrecen opciones mucho más avanzadas: mediciones y cálculos de alta precisión, supervisión de la calidad de la energía, notificación de eventos predefinidos en la central o gestión eficiente de la red, entre otras.
Y también hay que tener en cuenta que el uso y configuración de los sistemas de supervisión de energía es cada vez más preciso y sencillo por el empleo de displays y un software específicos. Gracias a ellos se puede configurar el trabajo de las centrales en base a diferentes parámetros y protocolos del sector y acceder a la información incluso en remoto.
Nunca hay que pasar por alto que la posibilidad de obtener una información precisa de parámetros básicos de la instalación y del consumo son siempre el primer paso para poder implementar medidas destinadas al ahorro energético. Esta es, por otro lado, una cuestión especialmente importante cuando de lo que habla es de actividades comerciales o industriales en las que el consumo eléctrico es especialmente elevado y en las que la reducción de costes implica una mejora de la competitividad.
Por qué instalar un sistema de gestión de energía
Las ventajas de los sistemas de supervisión de energía son muchos. El más interesante, sin duda, es la mejora de la eficiencia energética y, con ello, el ahorro en el gasto eléctrico. Por un lado, porque gracias a estos aparatos es fácil detectar excesos de consumo y determinar a qué hora se producen, lo que permite poner en marcha medidas correctoras.
Por otro lado, también ayudan localizar los puntos en los que la demanda de energía es más elevada, una cuestión especialmente interesante en caso de grandes edificios. A veces esa mayor demanda puede deberse a fugas o pequeñas averías que pasan desapercibidas. Con los sistemas de supervisión de energía es más sencillo localizarlas y solucionarlas.
Además de todo ello, estos aparatos ayudan a un correcto mantenimiento de los sistemas eléctricos de baja tensión, teniendo en cuenta que permiten medir entradas y salidas, arranque, picos de saturación, etc. Y, finalmente, los sistemas de supervisión de energía también son una herramienta esencial para analizar el éxito o no de aplicación de medidas de eficiencia implementadas previamente.
En la actualidad son muchos los fabricantes de componentes eléctricos que comercializan sistemas de supervisión de energía. Fabricantes de larga trayectoria en el sector y enorme prestigio, como Legrand o Schneider. Precisamente de esta última marca, en Cadenza Electric encontrarás los mejores equipos que ahora mismo hay en el mercado.
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