De esta manera, en una instalación eléctrica, los interruptores automáticos en carga van a servir para el control de corriente y también de desconexión de circuitos en cuadros de distribución eléctrica, así como en el acoplamiento y cambio de fuentes.
Protección y seguridad
De manera muy genérica, cualquier instalación eléctrica ha de contar con elementos que actúen como cortafuegos, como elementos de protección en caso de incidencia. También es importante que dispongan de un sistema que permita la intervención en la instalación para realizar trabajos en ella sin ningún tipo de riesgo para el operario. Por eso, los interruptores en carga son una pieza esencial.
De manera resumida, los interruptores automáticos en carga son pequeños aparatos capaces de establecer, soportar e interrumpir la corriente eléctrica en condiciones de carga normales y también en sobrecargas. Y, en caso de registrarse un cortocircuito, pueden soportar corrientes en condiciones anormales de carga, aunque por un tiempo determinado.
Así, los interruptores en carga permiten regular la potencia de la corriente eléctrica que pasa por ellos. La ventaja es que en instalaciones de baja tensión no es complicado calcular las corrientes de cortocircuito para, de esa forma, elegir los que mejor se adecúen a las necesidades de cada instalación. Además, asociados con fusibles, son un elemento básico de protección contra subidas de corriente.
Por otra parte, siempre es interesante que los interruptores en carga tengan función de seccionador, especialmente en circuitos de distribución con elevadas corrientes de cortocircuito. De esta manera, la protección frente a subidas inesperadas de corriente queda garantizada.
No solo eso, también cabe la posibilidad de que los interruptores automáticos en carga tengan funciones adicionales. Una de ellas es el paro de emergencia, en cuyo caso el aparato debe ser fácilmente accesible, además de que el dispositivo de maniobra debe estar claramente diferenciado. Otra función de seguridad adicional sería la de protección contra defectos de aislamiento.
Otras cuestiones básicas
Los interruptores automáticos en carga se emplean habitualmente en circuitos de hasta 3.200 amperios y pueden llevar diferente número de polos. Los hay específicos para aplicaciones industriales y terciarias o para aplicaciones domésticas y cada uno de ellos está regulado por una normativa propia que establece las características que deben tener estos aparatos.
En aplicaciones domésticas es la norma IEC 60669-1 la que marca los requisitos que deben cumplir los interruptores en carga de uso doméstico. Si se trata de aplicaciones terciaria o industrial son las normas IEC 60947-1 y 60947-3 las que establecen la corriente y tensión nominales de los equipos y otras características esenciales.
En otro orden de cosas, a la hora de elegir interruptores automáticos en carga conviene tener en cuenta diversos aspectos: características de la red, localización, funciones básicas y complementarias y también fiabilidad. No hay que olvidar que la seguridad de las instalaciones eléctricas está sometida una estricta normativa que es imprescindible respetar.
Y todo ello, sin perder de vista la importancia que tiene confiar solo en fabricantes consolidados que puedan ofrecer las mayores garantías en todos sus equipos. En ese sentido, adquirir interruptores en carga en establecimientos especializados como Cadenza Electric es tener la seguridad de que solo se están comprando los mejores y más eficientes componentes eléctricos que actualmente hay en el mercado.
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