Por eso, vaya por delante la necesidad de que sea un profesional quien te debe aconsejar sobre cualquier duda que te pueda surgir en la realización de tus obras o instalaciones.
¿Qué tipos de cables nos ofrece el mercado y cuáles necesitamos?
Los cables son elementos cuya finalidad es conducir electricidad, y en su composición están fabricados principalmente de cobre por su mayor conductividad. Además del conductor eléctrico, requieren de una capa de aislamiento que evita que la electricidad salga de su canal, esto es, el cable propiamente dicho.
Casi todos los cables presentan una capa de aislamiento o recubrimiento para prevenir el contacto con ellos y así que se produzcan cortocircuitos, salvo los conductores de alambre desnudo, no flexible y que sólo se utiliza para la conexión a tierra en conjunto con las picas terrerestres.
El aislamiento de los cables eléctricos pueden ser termoplásticos, como el PVC (Policloruro de vinilo), PE (Polietileno) y PCP (Policloropeno, neopreno o plástico). O los de aislamiento termoestable encontramos el XLPE (Polietileno reticulado), EPR (Etileno-propileno) y MICC (Cobre revestido, mineral aislado).
Termoplástico y termoestable son términos utilizados al caracterizar polímeros, y dependiendo de su comportamiento cuando se somete a calor, de ahí el prefijo, 'termo'.
Los polímeros son moléculas grandes hechas de subunidades que se repiten, y estas subunidades se llaman monómeros. La principal diferencia entre los dos es que un polímero termoestable no se funde al calentarse y soporta altas temperaturas, mientras que un polímero termoplástico se funde más allá de cierta temperatura y, por lo tanto, adquiere propiedades moldeables y se solidifica al enfriarse.
También pueden diferir dependiendo de la tensión para la que están preparados para funcionar y que se realizan en grupos de tensiones que van por rangos de voltios. Dependiendo de la tensión que aguante el cable, encontraremos cables de muy baja tensión (hasta 50 V), de baja tensión (de hasta 1000 V), de media tensión (hasta 30 kV), de alta tensión (hasta 66 kV) y cables de muy alta tensión (que superan los 770 kV).
La tensión nominal de un cable significa la tensión para la que el cable ha sido construido y define las pruebas eléctricas. La tensión nominal se expresa en voltios por la relación de dos valores Uo/U; Uo es el valor efectivo de la tensión entre un conductor externo y la tierra (cubierta de metal del cable o medio expandido).
Los cables de alta tensión se usan para la transmisión de energía eléctrica en alta tensión de forma aislada, ideal para redes subterráneas y submarinas. A diferencia de las líneas aéreas de alta tensión que no poseen aislamiento.
En general, el aislamiento del cable está diseñado para soportar el estrés causado por la alta tensión y para prevenir el contacto directo del conductor de alta tensión con otros objetos o personas.
Los empalmes y terminales del cable son diseñados para prevenir la ruptura del aislamiento en los extremos del cable. Comúnmente un cable de alta tensión tiene una pantalla metálica sobre el aislamiento, conectada a tierra y diseñada para distribuir uniformemente el campo eléctrico en el aislamiento del cable.
Los cables de alta tensión tienen una variedad de aplicaciones en instrumentos, sistemas de ignición y transmisión de potencia en corriente alterna y directa. Pueden ser de cualquier longitud, pueden ser relativamente cortos en equipos eléctricos.
También pueden más largos dentro de edificios o como cables enterrados en una planta industrial, o para distribución de potencia, siendo los tramos más largos los cables submarinos bajo el océano para transmisión de energía eléctrica.
La media tensión se usa para transportar la energía desde las subestaciones hasta bancos de transformadores, y es desde ahí de donde se suministra a las ciudades la luz.
En este caso los cables pueden ser soportados también en torres metálicas, pero existe la opción de hacerlo de postes de madera y cemento. Incluso pueden enterrarse como en cualquier gran metrópoli. Estas tensiones son mayores a 1kV, pero menores a 25 kV.
Por último, la baja tensión es la empleada en el alumbrado público, el hogar y las industrias. En estas últimas se usan tensiones de 220 y 440 volts de corriente alterna y en las casas van entre 110 y 220 volts.
En cualquier caso, y a pesar de que ahora con los limitadores, los cuadros eléctricos modernos etc. hay mayor seguridad, con la electricidad no se juega. Si necesitas realizar una instalación, reforma, o tienes alguna duda, avería etc. no confíes en cualquiera.
Siempre vas a necesitar un profesional de confianza, electricista instalador autorizado y de experiencia y solvencia. Te dará todas las garantías necesarias, y comprando el material en empresas con profesionales especializados y material de alta calidad, como Cadenzaelectric, ya tienes todo lo que puedas necesitar.
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